José Borobio, según atestiguan los dibujos recogidos en esta web, nació «con un  lapiz debajo del brazo» en lugar de «un pan debajo del mismo.

Sin embargo aún más desconocida que su afición al dibujo, es su afición por la fotografía. Toda su vida viajó con la vieja Zeiss de su juventud dejando constancia de lo que sucedía a su alrededor. En los últimos años,no encontraba recambios para su ya obsoleta máquina,pero nunca pensó en cambiarla.

Algo especial son las fotos que dedicó a las torres de los pueblos que él mismo proyectó. Buscaba el enfoque perfecto, las nubes blancas, el sol…

En estas fotos se aúnan como en ningún otro lugar sus dos grandes actividades : la de arquitecto y la de fotógrafo.

Vayan estas líneas para expresar la admiración que produce observar las múltiples facetas de su obra.